Dos profesores en el aula
A. Caracterización:
La introducción de un segundo profesor en el aula es una medida organizativa que permite atender a la diversidad de manera natural en el aula. Evita que se tenga que retirar a un alumno del salón de clase, por lo que permite que el resto de los alumnos vean al niño o niños con dificultades como parte del grupo clase. El tener dos profesores en el aula puede ayudar a que el tutor siga el ritmo de la clase al mismo tiempo que el niño con dificultades participa de la sesión recibiendo las ayudas necesarias para su nivel. Se recomienda que, dado que el tutor conoce a los alumnos y la dinámica del grupo clase, el ingreso del segundo maestro se dé durante el tiempo que el tutor está dictando.
Huguet (2006) considera que entre los contenidos prioritarios que se puede trabajar en las sesiones de apoyo está:
1. La expresión y comprensión oral: ayudando al niño a entender lo que se dice, como por ejemplo las explicaciones generales o las comunicaciones con los compañeros. También se puede ayudar a fomentar la participación y mejorar la capacidad de expresión clara y organizada.
2. Lectura: ayuda en la comprensión de lo que se lee, la interpretación, la lectura por placer y la utilización de la lectura para aprender.
3. Textos escritos: colaborar con el alumno en la escritura de diversos tipos de textos con finalidades concretas (comunicar, recordar, trabajos, para que otros lo lean). También producción de textos utilizando tipologías más funcionales (mensajes, cartas, narraciones).
4. Hábitos de trabajo y organización: Permitir mayor autonomía del niño dentro del aula, ayudándolo a organizar y ordenar sus materiales. Anticiparle ciertas actividades y procesos que hay que realizar. Ayudarlo a planificar la propia actividad, etc.
5. Matemáticas: Numeración, cálculo y operaciones y resolución de problemas (Huguet, 2006).
Al momento de trabajar dos profesores en el aula se recomienda priorizar ciertas actividades. En primer lugar, no es adecuado proponer actividades centradas en el profesor y con poca iniciativa y actividad de los alumnos. Por el contrario, es mejor que haya actividades con interacción y trabajo conjunto entre compañeros. Estas actividades pueden ser en parejas o pequeños grupos de modo que puedan verse distintos puntos de vista. En segundo lugar hay que organizar el aula de modo tal que se puedan hacer grupos flexibles. También se recomienda proponer actividades abiertas que permita trabajar diferentes niveles de resolución y de complejidad. En cuarto lugar se propone actividades en las que los alumnos, especialmente los que tienen dificultades, puedan tener éxito. Finalmente, preparar pautas de autoevaluación par que los alumnos puedan ver lo que saben y lo que no (Huguet, 2006).
B. Ejemplo de buena práctica
Teresa Huguet (2006) presenta en su libro Aprender juntos en el aula. Una propuesta inclusiva las reflexiones y conclusiones sobre su trabajo en las escuelas Esplugues de Llobregat y San Just Desvern. Estas escuelas, buscando ser más inclusivas, aplicaron medidas diversas, entre las cuales destaca el uso de dos maestros en el aula. En estas escuelas se promovió la creación de comisiones para atención a la diversidad integrando a diversos actores educativos de la escuela: representante del equipo directivo, maestros de apoyo, coordinadores de ciclo y el asesor psicopedagógico del equipo de sector en el centro.
La medida organizativa de dos maestros en el aula se brindaba en las aulas donde se encontraban niños que necesitaban cierto apoyo pero que era preferible no retirar de las aulas. La toma de esta medida implicaba a la comisión para la atención a la diversidad, así como a los profesores y profesores ayudantes, quienes debían trabajar colaborativamente entre ellos. Los docentes debían coordinar tiempos, momentos en los que se iba a intervenir, instrumentos, etc. Para este trabajo en colaboración, Huguet (2006) señala que era necesario el respeto al otro y el reconocimiento de las capacidades.
Durante los primeros años en los que se implementaba esta medida muchos tutores organizaban sus clases y sesiones sin tener en consideración que en ella habría otro maestro. Para superar esto se consensuó un decálogo con criterios sobre las actividades y tipo de actividades que había que hacer en las sesiones compartidas, así como el contenido y tipo de intervención educativa que se aplicaría. A continuación se presenta el decálogo hecho, el cual es un ejemplo de buenas prácticas y una guía para aplicar la medida de dos profesores en el aula.
Los tipos de apoyo que se presentaban en estas escuelas, al momento de entrar dos profesores en el aula, variaban. Una opción era que el profesor que entraba ayudara a un niño con dificultades sentándose al lado del mismo. Otra opción era ayudar a un alumno aumentando progresivamente la distancia. También se trabaja agrupando temporalmente a unos alumnos dentro del aula o haciendo trabajos en grupos heterogéneos de manera cooperativa. Una opción distinta implicaba que el maestro de apoyo se moviera por el aula ayudando a todos los alumnos. Asimismo, se puede trabajar de modo que ambos maestros conduzcan la actividad de manera conjunta, dirigiendo entre los dos al grupo clase o contrariamente, se puede hacer que el maestro de apoyo conduzca solo la actividad. Finalmente, se plantea la opción de que el maestro de apoyo prepare cierto material para hacer en clase.
Estas distintas maneras de trabajar se fueron aplicando a lo largo de los años en las escuelas en las que Huguet trabajó, haciendo mejoras progresivas en la implementación de estas y otras medidas.
C. Discusión en grupo:
Al analizar la aplicación de la medida de dos profesores en el aula, se puede ver la necesidad de coordinación, respeto y reconocimiento de habilidades entre ambos profesores involucrados. Esto implica que haya un buen clima en el centro para la aplicación de esta medida y que haya comunicación constante y fluida entre los docentes y el equipo que ayuda a implementar esta estrategia. Sin esto, podrían surgir ciertos problemas como el comentado por Huguet (2006): que en algunas actividades el profesor se explaya explicando y no le da un papel importante al docente de apoyo.
La necesidad de colaboración y planificación conjunta para la implementación de esta estrategia exige un trabajo en equipo entre los profesores. Las formas de implementarla (como las sugeridas en el ejemplo anterior) pueden variar y serán elegidas a partir de la evaluación y decisión tomada por ambos profesores.
Las ventajas que se pueden obtener con esta estrategia son muchas: mejora de la autonomía, seguimiento de cerca de ciertos casos, participación e inclusión del grupo clase, adaptación a distintos niveles, adaptación de la ayuda, etc.
Estas distintas maneras de trabajar se fueron aplicando a lo largo de los años en las escuelas en las que Huguet trabajó, haciendo mejoras progresivas en la implementación de estas y otras medidas.
C. Discusión en grupo:
Al analizar la aplicación de la medida de dos profesores en el aula, se puede ver la necesidad de coordinación, respeto y reconocimiento de habilidades entre ambos profesores involucrados. Esto implica que haya un buen clima en el centro para la aplicación de esta medida y que haya comunicación constante y fluida entre los docentes y el equipo que ayuda a implementar esta estrategia. Sin esto, podrían surgir ciertos problemas como el comentado por Huguet (2006): que en algunas actividades el profesor se explaya explicando y no le da un papel importante al docente de apoyo.
La necesidad de colaboración y planificación conjunta para la implementación de esta estrategia exige un trabajo en equipo entre los profesores. Las formas de implementarla (como las sugeridas en el ejemplo anterior) pueden variar y serán elegidas a partir de la evaluación y decisión tomada por ambos profesores.
Las ventajas que se pueden obtener con esta estrategia son muchas: mejora de la autonomía, seguimiento de cerca de ciertos casos, participación e inclusión del grupo clase, adaptación a distintos niveles, adaptación de la ayuda, etc.